WEBINAR Conducta suicida en adolescentes: entenderla para prevenirla

Como miembro profesional de la Asociación RedAIPIS, el 27 de octubre desarrollé para la Cátedra Luís Amigó (Universitat de València) el Seminario Online “Conducta suicida en adolescentes: entenderla para prevenirla”.

El Seminario Online resultó todo un éxito tanto a nivel del interés suscitado, con más de 350 inscripciones, como de la valoración de este por parte de los asistentes. Os dejo el enlace a la grabación:

En paralelo, varios medios de comunicación quisieron hacerse eco de ello y pidieron entrevistarme con el fin de publicar reportajes en relación con el problema de las autolesiones y la conducta suicida en población adolescente.

Uno de esos medios fue el diario Levante-EMV, que publicó la entrevista que dejó aquí.

Sobreproteger: ¿qué peligro hay en ello?

Mientras la protección se entiende como un cuidado preventivo ante un eventual riesgo o problema, en el que defendemos a amparamos al protegido de algo o alguien que le puede ocasionar un daño, la sobreprotección es definida por el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) como una reiteración de protección, con dominio o superioridad.

Proteger a nuestros hijos es algo inherente al ser humano. Así, la raza humana -como muchas razas animales- posee el instinto de protección de manera innata. De hecho, las propias circunstancias biológicas que hacen que nuestro cuerpo y nuestro cerebro adquieran las capacidades de manera escalonada, provocan que nuestra supervivencia esté en peligro si no contamos con los cuidados de un adulto durante nuestra etapa de crecimiento.

Desde que el bebé nace, se le protege primero físicamente (frio, hambre, sueño…) y luego psicológicamente. Sin embargo, un adecuado proceso de crianza implica necesariamente permitir progresivamente que el niño/a vaya adquiriendo mayores dosis de autonomía y de libertad. Debe aprender a caerse y a entender que puede levantarse sin ayuda, ensuciarse sin sentir que hace algo malo, enfadarse sin temor a dejar de ser querido, expresar opiniones distintas a las de sus cuidadores, hacer sus propias elecciones, equivocarse, etc.   Seguir leyendo